Son las ocho de la mañana. Anielka, Eva y yo estamos de nuevo listas para continuar con nuestra formación básica de 7 días, 4 horas al día. Hoy, viernes será el último ‘dia de curso ( de mañana)’ por el momento.
Esta mañana, nos profundizamos en el tema de lo que se espera de los acompañantes. De cómo tratar a los residentes/acogidos de la casa hogar, su disposición en el barrio y cómo se relacionarán con los vecinos. Seguimos con el tema de ‘la importancia de una buena comunicación’ y se concluye con una evaluación de cómo se ha experimentado el curso de formación basica.
Por la tarde se pone en práctica lo hablado con los participantes del taller. Anielka no tiene ninguna experiencia con personas con discapacidad. Si tiene un hijo de cinco años por lo que tiene conocimiento pedagógico que lo aplica en la práctica. Los sábados estudia en la universidad para ser profesora de la escuela secundaria, por lo que también trabaja con temas pedagógicos en forma teórica. Sin embargo, el contacto con personas con discapacidad intelectual, síndrome de Down o personas que tienen autismo, es una experiencia nueva para ella. En cambio, Eva tiene mucha experiencia con niños y jóvenes con discapacidad, pero nunca había dirigido un taller por lo que su nuevo trabajo es un reto para ella.
Evaluación
Le pregunto a Anielka sobre su experiencia en el taller. Me confiesa que al inicio tenía miedo de no saber cómo tratar a los participantes del taller. Pero que estaba feliz de haber perseverado, porque su miedo ahora prácticamente había desaparecido. ¡Se ha dado cuenta que puede establecer contacto con los participantes, y que le gusta participar en el taller! Al seguir hablando de los temas de esta semana, dice que el tema de la comunicación le ha dejado claro que debe de expresarse más si quiere evitar problemas. Mientras que ella primero pensaba que evitaba problemas al quedarse callada… También que debe aprender a soltar sus propias ideas para poder contemplar más objetivamente lo que el otro pretende decir.
Autismo
A Eva, que bajo mi supervisión y orientación ha completado su primer mes como acompañante del taller, le ha parecido muy instructivo los temas dados. Por ejemplo, con el tema ‘autismo’ aprendió que en el taller deben de haber muchos momentos individuales y algunos momentos compartidos, que se necesita una estructura estable y que cambios deben de ser anunciados con anticipación, siendo esto útil para todas las personas con discapacidad intelectual ya que el control que tienen sobre el mundo es limitado y caótico. Ha aprendido a conocerse mejor como persona, a estar consciente de su actitud y ver cual efecto tiene en los participantes. Además, aprendió que no debe de actuar mediante el plan que tiene en mente, sino que tiene que ver cuáles son las necesidades de los participantes para lograr la actividad planificada.
Reflexión
¿Y qué aprendí yo? Que mi método de enseñanza debe de ser adaptado adecuadamente al público que tengo aquí: personas de buena voluntad, que tienen poca y diversas experiencias de trabajo, que son malos para leer. Aprenden de la práctica y la teoría vinculada debe de ser corta y compacta. Debo confesar que fue una semana intensiva para mí. Desearía haber tratado más temas. Pero tengo la esperanza que se sentó en los acompañantes la base sobre cual donde podremos construir en el futuro. ¡Para formar un buen equipo y prepararnos para la bienvenida de los nuevos acogidos de la casa hogar!